La reciente llegada de un sistema de baja presión ha traído consigo una notable actividad eléctrica a Galicia, registrando la impresionante cifra de 1.742 rayos en solo un día. Este fenómeno meteorológico ha resultado en la desaparición de la habitual influencia del anticiclón en la región.

Por este motivo, varias zonas de Galicia se encuentran bajo alerta naranja por posibles tormentas, que además podrían venir acompañadas de granizo. Las previsiones indican que las precipitaciones acumuladas podrían alcanzar los 30 mm en apenas una hora, lo que pone en alerta a los residentes de estas áreas.

La advertencia no se limita a un solo lugar, ya que en Ourense, especialmente en las áreas del Miño y el noroeste, se espera un incremento en la intensidad de las lluvias, que podría superar los 35 mm en la misma hora. Esto resalta la severidad de la situación meteorológica en la comunidad.

Consciente de los peligros que esto puede acarrear, la Xunta ha decidido suspender toda actividad deportiva al aire libre en los municipios del centro y sur de Lugo desde las 15:00 hasta la medianoche, priorizando la seguridad de todos.

Las autoridades también han instado a la población a tomar precauciones al circular. Se recomienda estar bien informado sobre el estado de las carreteras, evitar cruzar áreas inundadas y no estacionar cerca de ríos, dado el riesgo de desbordamientos.

Hasta el momento, los lugares con mayor cantidad de precipitaciones registradas son Rodeiro, que acumuló 31.1 litros por metro cuadrado, seguido de Viveiro y Castro de Rei, evidenciando así la gravedad de las condiciones climáticas.

Para el lunes, se augura un cambio en el tiempo, ya que se espera que las bajas presiones se disipen lentamente. El pronóstico indica cielos parcialmente nublados con algunas lluvias esporádicas y de menor intensidad, que deberían cesar por la noche.