El conselleiro de Educación de Galicia ha expresado su preocupación por la propuesta del Ministerio de Educación y FP para la Evaluación para el Acceso a la Universidad (EBAU) de este curso. Según él, esta propuesta profundiza aún más en las desigualdades que ya existen y reclama un marco común homologado para toda España.
En una rueda de prensa en Santiago, el conselleiro de Cultura, Educación, FP e Universidades, Román Rodríguez, ha denunciado que los cambios propuestos por el Gobierno central no corrigen las desigualdades de base de los alumnos, sino que las incrementan. Según él, no hay criterios para homogeneizar la evaluación, lo que lleva a la arbitrariedad.
La orden ministerial, que actualmente está en exposición pública, busca adaptar las pruebas a la nueva Ley Orgánica de Educación (Lomloe) y a los nuevos currículos, pero mantiene el número de materias de exámenes de cursos anteriores. Sin embargo, se introduce la opción de elegir entre Historia de España o Historia de la Filosofía. Además, se añaden nuevas asignaturas como Dibujo Artístico II, Análisis Musical y Ciencias Generales, así como asignaturas con cambios en los currículos, como Empresa y Modelo de Negocio, Geología y Ciencias Ambientales, y Fundamentos Artísticos.
El conselleiro de Educación argumenta que este borrador carece de una referencia comparativa entre las diferentes asignaturas y no proporciona guías para las nuevas materias ni para las que han sufrido cambios en los currículos. En su opinión, esto mantiene las desigualdades entre los alumnos en función de las comunidades autónomas.
En lugar de esto, Román Rodríguez propone que haya una puerta única de acceso al sistema universitario en toda España. Según él, actualmente existen 17 puertas diferentes en cada comunidad autónoma, lo que genera desigualdades para los estudiantes.
En resumen, la Xunta de Galicia ha presentado alegaciones a la propuesta del Ministerio de Educación y FP, pidiendo una rectificación y reclamando un marco común homologado para toda España. Consideran que los cambios propuestos incrementan las desigualdades existentes y carecen de referencias comparativas y guías para las nuevas materias y los cambios en los currículos.