El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, ha revelado que el Ejecutivo central está trabajando activamente para encontrar "soluciones" para un grupo de siete migrantes que han recibido una negativa inicial en sus solicitudes de protección internacional. En un acto reciente en A Coruña, Blanco comunicó que estas personas siguen alojadas en el Monte do Gozo, en Santiago de Compostela, como parte del programa estatal de acogida.

“A día de hoy siguen allí”, afirmó Blanco al ser interpelado por periodistas sobre el estado de los migrantes. Explicó que todos ellos llegaron con solicitudes de asilo y que han comenzado a recibir las primeras resoluciones, las cuales incluyen tanto concesiones de asilo como algunas negativas, las cuales se deben a que algunos solicitantes no cumplen con los requisitos necesarios para obtener esta condición.

En relación a este tema, el delegado destacó la cooperación activa que se está llevando a cabo con el Ayuntamiento y la Xunta de Galicia para brindar una solución a aquellos que no lograron cumplir los criterios requeridos para el asilo. “A buen seguro que se les darán” las opciones que corresponden, anticipó, premarcando la intención de abordar cada situación de forma equitativa y responsable.

Adicionalmente, Blanco enfatizó que el Gobierno está actuando con “absoluta prontitud y solidaridad” hacia estos migrantes, que provienen de países como Mali, donde enfrentan situaciones de crisis y conflictos. Esta solidaridad, según el delegado, es un principio que se mantiene en el tiempo y es una parte fundamental de la respuesta humanitaria del Estado.

Es pertinente señalar que estos migrantes arribaron a Compostela el pasado verano dentro de un programa de acogida destinado a personas africanas que huyen de conflictos armados o de condiciones de pobreza extrema en países como Mauritania y Senegal. La atención y asistencia a estas personas está a cargo de la ONG Rescate, que ha estado involucrada desde su llegada. La situación particular de estos siete individuos fue dada a conocer por el Foro Galego da Inmigración, lo que ha generado un debate sobre las políticas de asilo y acogida en Galicia.