Crónica Galicia.

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La industria eólica exige resolver el estancamiento de parques en riesgo de caducidad.

La industria eólica exige resolver el estancamiento de parques en riesgo de caducidad.

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 de octubre.

La Asociación Eólica de Galicia (EGA) ha hecho un llamado urgente este viernes para que se implementen políticas que integren de manera efectiva el desarrollo ambiental e industrial, con el fin de asegurar el acceso a energías limpias, sostenibles y a precios competitivos. En su declaración, la asociación subrayó la necesidad de superar el actual estado crítico en el que se encuentra el sector, acentuando que muchos parques eólicos están al borde de su caducidad.

La EGA enfatizó que es fundamental poner fin a este periodo de estancamiento que ha durado más de tres años. Con sentencias favorables del Tribunal Supremo y del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que permiten la construcción de nuevos parques eólicos, la asociación aboga por políticas que superen las limitaciones locales, basadas en una legislación que dé prioridad a las energías renovables como un interés público esencial.

La organización sostiene que esto significa que las energías limpias son consideradas un activo estratégico que prevalece sobre otras preocupaciones. Además, destaca que se trata de una cuestión que involucra no solo la salud pública, sino también la seguridad nacional y los derechos de los consumidores.

Tras la reciente decisión favorable del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, EGA ha señalado que la mayoría de los nuevos parques están esperando una resolución del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, con muchos en riesgo de perder su vigencia.

Por si fuera poco, la asociación ha denunciado que el Gobierno español ha interpuesto un recurso de inconstitucionalidad contra las repotenciaciones obligatorias impuestas por la Xunta de Galicia, creando un enredo legal entre administraciones que complica aún más el panorama. La EGA subraya que las empresas ya habían comenzado a llevar a cabo estas repotenciaciones, y advierte que la situación es crítica, con algunos parques de más de dos décadas de antigüedad operando con eficiencias similares a las de su inauguración original.

Actualmente, el sector se enfrenta a una severa incertidumbre, con 2.500 megavatios y 3.500 millones de euros en inversiones a la espera de avanzar.

La falta de acuerdos bilaterales entre promotores de nuevas energías renovables y empresas intensivas en electricidad se está profundizando. La EGA recuerda que, tras el apagón en España del 28 de abril, queda claro que es urgente fortalecer la infraestructura de transporte eléctrico mediante nuevas tecnologías que aseguren la estabilidad del sistema.

Además de los problemas judiciales que afectan a la energía terrestre, la situación de la eólica marina también es preocupante. El sector sigue atrapado en la espera de que el Ministerio avance con los planes de ordenación marítima, lo que intensifica un parón industrial perjudicial. Mientras otros países, como Japón, China, el Reino Unido y varias naciones europeas, apuestan por la energía marina, Galicia se queda atrás, a pesar de tener grandes potencialidades.

En su comunicado, la EGA señala que la energía eólica marina representa el futuro y será clave para garantizar un horizonte industrial próspero en Galicia. La asociación considera que algunas de las áreas propuestas por el Ministerio deben ser adecuadas para este fin y recalca que es vital mantener activa la cadena de valor, al igual que garantizar los servicios esenciales durante situaciones de emergencia.

Históricamente, Galicia fue un líder en la industria eólica, al contar con la mayor planta de palas de Europa y una quinta parte de las instalaciones de España, además de poseer una sólida base en la fabricación de componentes de aerogeneradores. Pese a que los profesionales gallegos son reconocidos por su alta formación y cualificación, cada vez son más los que buscan oportunidades en el extranjero. La patronal advierte que esta situación refleja una agonía del sector en Galicia que no puede ignorarse.