El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha generado controversia tras su reciente visita al barrio de Navia en Vigo, donde dio inicio a la construcción de un nuevo edificio de 37 viviendas protegidas mediante métodos de construcción industrializada. Mientras la administración gallega se esfuerza por abordar la crisis de vivienda, la reacción del alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha sido de claro desprecio, acusando a Rueda de frivolizar una situación crítica.

Rueda defendió que la implementación de técnicas industrializadas en la construcción ayuda a reducir el tiempo de ejecución, mejorar el uso de recursos locales y afrontar la falta de mano de obra cualificada que afecta al sector. Con una inversión de más de 8,3 millones de euros en el proyecto, que se ubicará en el polígono 1 de la ampliación de Navia, el presidente autonómico aseguró que estas iniciativas marcan un paso hacia una nueva era de vivienda pública en Galicia.

El presidente también destacó la intención de duplicar el parque público de viviendas y ampliar el número de hogares de protección social a través de colaboraciones entre el sector público y privado, reiterando que este enfoque innovador también otorgaría prioridad a la sostenibilidad y calidad en la construcción. Rueda confía en que este modelo se generalice a nivel nacional en un futuro cercano, tras lo cual el primer edificio en construcción estará listo para principios de 2027.

A pesar de las proyecciones optimistas, el alcalde Caballero no se mostró convencido de la estrategia de Rueda, tachando su discurso de “escándalo” en una ciudad con una enorme demanda habitacional. Según el regidor, Vigo enfrenta una situación alarmante con más de 7.000 personas en espera de una vivienda, y predijo que la Xunta no logrará entregar nuevas viviendas en los próximos años.

Caballero también subrayó que, en comparación con el pasado, la Xunta ha olvidado las necesidades habitacionales de Vigo, citando que en los últimos 17 años se han construido apenas 62 viviendas por parte del gobierno gallego, en contraste con las 400 que se lograron durante la gestión del bipartito bajo el liderazgo de Emilio Pérez Touriño. “Es un despropósito político”, exclamó, denunciando que el trato de la Xunta a Vigo se asemeja a un “atropello constante”.

Por último, el alcalde señaló que el Instituto Galego de Vivenda e Solo cuenta con recursos que podrían usarse para construir 644 viviendas, lo que intensifica su crítica hacia la falta de acción del gobierno y la llegada de Rueda a la ciudad. “Hoy vino a Rio de Vigo a burlarse de Vigo”, concluyó Caballero, dejando claro que la frustración con la administración gallega ha alcanzado niveles insostenibles.