La empresa de Foz (Lugo) Pescados Rubén está en aprietos, ya que adeuda a los 80 trabajadores las nóminas de una parte de diciembre y enero.

LUGO, 5 Feb.

La situación económica de la firma ha sido tan complicada que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Lugo ha aceptado su solicitud de concurso de acreedores, lo que la llevará a entrar en fase de liquidación.

A finales del año pasado, el gerente cesado con este concurso, Manuel Blanco, había advertido sobre la falta de liquidez de la empresa para hacer frente a los pagos, mencionando que estaban buscando una salida rápida a la crisis con varios compradores interesados en adquirir las instalaciones.

El juzgado, al aceptar el concurso, nombra a Rivera y Varela Concursal como administradores de la empresa para llevar a cabo su liquidación, reconociendo la existencia de una oferta por la unidad productiva.

Pescados Rubén, una empresa con presencia en 40 países, fue fundada en 1964 por Rubén y Cesarina y llegó a facturar 43 millones de euros. Sin embargo, tras la gestión de los tres hijos, la situación económica se ha deteriorado hasta el punto de llegar a esta difícil fase.

La relevancia de la empresa se evidenciaba en su patrocinio a dos equipos de fútbol sala de Primera División, aunque este patrocinio se vio abruptamente cancelado esta temporada, generando preocupación entre los trabajadores.

Con un total de 80 operarios, a quienes se les adeudan nóminas atrasadas, el futuro de las instalaciones y la continuidad de la producción se vuelven inciertos. El comité de empresa buscará reunirse con la dirección para obtener más información sobre el destino de la empresa.