VIGO, 19 de mayo.

En un lamentable incidente ocurrido el pasado domingo en Rodeiro, Pontevedra, un total de 27 vacas perdieron la vida tras ser alcanzadas por un rayo. Este trágico evento resalta los peligros de las tormentas eléctricas en las zonas rurales de Galicia.

El presidente de la cooperativa O Rodo, a la que pertenece la granja afectada, explicó que el suceso tuvo lugar mientras las vacas pastaban tranquilamente en un prado. Con el inicio de la tormenta, el ganadero y sus colaboradores decidieron ir a recoger a los animales para llevarlos de regreso al refugio de la granja.

Desafortunadamente, al avanzar cerca de un poste transformador, un rayo impactó en esta estructura, provocando una peligrosa descarga eléctrica que se dirigió hacia el suelo. En ese momento, el estruendo de una explosión resonó y las vacas sucumbieron instantáneamente a la fuerza del rayo.

Afortunadamente, el dueño de la granja estaba montado en su tractor ligeramente adelante y la encargada de cuidar a las vacas se encontraba detrás, ambos logrando salir ilesos de esta tragedia.

De las 30 vacas que poseía la explotación, solo 3 sobrevivieron, lo que ha dejado un duro golpe a la actividad ganadera local, según fuentes consultadas por Europa Press.

Este no es un hecho aislado, ya que en años anteriores también se han registrado incidentes similares en la región. En 2017, por ejemplo, dos vacas murieron tras ser alcanzadas por un rayo en Láncara, Lugo, y otro hecho semejante ocurrió en A Fonsagrada en 2020.

Durante las últimas 24 horas, se reportaron más de 2.000 rayos en Galicia a causa de las intensas tormentas, siendo las horas más críticas las de la tarde del domingo, entre las 14:00 y las 20:00 horas. Este tipo de fenómenos meteorológicos subraya la necesidad de estar preparados y actuar con cautela en el campo donde la naturaleza puede ser implacable.