En la localidad de Sanxenxo, perteneciente a Pontevedra, la Guardia Civil ha comenzado una investigación sobre tres hombres jóvenes, de 24, 25 y 31 años, todos originarios de Alicante, bajo la sospecha de haber perpetrado un fraude continuado que les ha permitido realizar pagos por un total de 10.218 euros utilizando tarjetas de crédito obtenidas mediante el método de smishing.

Esta técnica fraudulentamente ingeniosa involucra el envío de mensajes de texto o notificaciones a través de aplicaciones populares, en los que los delincuentes se hacen pasar por organizaciones legítimas, como bancos o compañías de envíos. A menudo, estos mensajes incluyen enlaces que redirigen a las víctimas a sitios web falsificados, donde son engañadas para que compartan su información sensible.

La operación, conocida como TAKO-SAN25, se inició en septiembre del año pasado tras recibir dos denuncias, una de ellas en Burela (Lugo) y otra en Icod de Los Vinos (Tenerife). Ambas hacían referencia a cargos no autorizados realizados en varias localizaciones de Sanxenxo.

Las investigaciones revelaron que el grupo delictivo aprovechaba los datos de las tarjetas robadas para vincularlas a dispositivos móviles dedicados exclusivamente a realizar pagos. Su modus operandi incluía la visita a casas de apuestas deportivas, donde pueden usar tarjetas y retirar dinero en efectivo de manera que se vuelve complicado rastrear los movimientos económicos.

Los tres jóvenes implicados en esta red criminal contaban con antecedentes relacionados con delitos similares. En el transcurso de abril y mayo de este año, se llevó a cabo una investigación en la región de Alicante, específicamente entre Dolores y Almoradí.

Además, las autoridades han notado que estos individuos mantenían un estilo de vida ostentoso que claramente superaba sus recursos financieros, evidenciado en sus viajes a destinos exóticos como Tailandia y los Emiratos Árabes Unidos, lo que subraya el patrón de sus delitos anteriores.

Ante esta situación, la Guardia Civil insta a la población a mantenerse alerta. Recomiendan abstenerse de hacer clic en enlaces dudosos, no proporcionar información personal o financiera a través de estos canales, y siempre confirmar la autenticidad de los remitentes antes de actuar.