La falta de aptitud no tiene justificación alguna, según argumenta un tribunal de Galicia, que ha decidido anular la resolución que denegaba la autorización de permanencia en el servicio activo a una médica de Atención Primaria.

Esta decisión se basa en la falta de acreditación de la capacidad funcional necesaria para ejercer la profesión, según el fallo emitido por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

Los magistrados consideran que los argumentos presentados por el Servizo Galego de Saúde no son suficientes para justificar la falta de aptitud de la médica para ejercer su profesión.

Para el tribunal, la denegación de la prolongación en el servicio activo no se justifica y se debería haber iniciado un expediente disciplinario en caso de ausencias injustificadas en el trabajo.

Además, se destaca que un informe de aptitud médica previo había confirmado la capacidad funcional de la médica para desarrollar sus actividades laborales, sin que este haya sido desmentido.

El fallo no es definitivo, ya que cabe la posibilidad de presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo en este caso.