La ciudad de A Coruña ha dado inicio a la implementación de la nueva tasa turística este lunes, un paso que se ha desarrollado sin contratiempos relevantes, según indicó Agustín Collazos, presidente de la Asociación Empresarial de Hospedaje de A Coruña (Hospeco), en una declaración a Europa Press.
Collazos destacó el trabajo colaborativo de diferentes sectores en la adopción de esta medida, que ha demandado un considerable esfuerzo y recursos para actualizar los sistemas informáticos necesarios. A pesar de esto, el sector del turismo ha decidido emprender acciones legales contra la nueva ordenanza, argumentando que esta no se ajusta a la normativa establecida por la comunidad autónoma. Adicionalmente, mencionó que un estudio independiente de la universidad ha evidenciado que A Coruña no enfrenta un problema de saturación turística, con una ocupación anual del 60%.
El representante de Hospeco afirmó que no solo ellos, sino todo el sector turístico, interpondrá un contencioso administrativo contra la norma, buscando además una suspensión cautelar de su aplicación. Aun así, se comprometió a seguir cumpliendo con lo establecido hasta que haya una resolución judicial.
Desde el gobierno municipal, José Manuel Lage, portavoz del mismo, defendió que la implementación de la tasa es una respuesta necesaria para hacer frente a los gastos extraordinarios en áreas como seguridad, medioambiente y limpieza, y subrayó que esta práctica ya es común en otras ciudades. Anunció que en los primeros meses serán flexibles con su aplicación.
Lage expresó su deseo de que la mayoría de los coruñeses apoyen la creación de esta tasa, argumentando que contribuirá a mantener los servicios públicos y a lograr un equilibrio entre el desarrollo económico y la convivencia en la ciudad.
La tasa, que variará entre uno y dos euros con cincuenta céntimos por visitante y por cada noche de estancia, busca ayudar a gestionar el incremento del turismo, que, según el consistorio, ha sobrepasado el 12% de la población residente durante ciertos períodos. Los ingresos generados por esta medida se destinarán a inversiones en pro del turismo sostenible.
Las autoridades locales explicaron que la tasa fue diseñada para que los visitantes también participen en la financiación de servicios públicos de los cuales se benefician, hasta ahora sostenidos únicamente por los ciudadanos de A Coruña.
A partir de este lunes, los establecimientos afectados deberán gestionar el pago de la tasa a través de una plataforma digital, presentando dos autoliquidaciones anuales. Las fechas establecidas son julio para el primer semestre y enero para el segundo. Se precisó que este año no corresponderá pagar por los cruceristas, quienes no están incluidos en la carga tributaria de esta medida.
Cabe destacar que las exenciones abarcan además a deportistas que viajan por competencias, a personas que requieran alojamiento por motivos médicos y a aquellos ciudadanos que necesiten hospedarse en hoteles debido a obras en sus residencias. También quedan exceptuados los asistentes a congresos respaldados por el ayuntamiento, así como los menores de edad.
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