En una dura crítica, el dirigente del PSdeG en Lugo, José Tomé Roca, ha denunciado el reciente acuerdo entre el Partido Popular (PP) y la formación Camiña Sarria, liderada por el alcalde Claudio Garrido, calificándolo de “la mayor vergüenza política en la historia de Sarria”.

Durante una conferencia de prensa celebrada el domingo, Tomé Roca analizó los términos del pacto alcanzado el sábado entre ambas partes, indicando que este solo sirve para satisfacer intereses personales y no aborda los verdaderos desafíos que enfrenta el municipio.

El líder socialista afirmó que el pacto representa una deslealtad hacia los ciudadanos, señalando que aquellos quince puntos mencionados en el acuerdo son, en su opinión, promesas vacías, incapaces de llevarse a cabo dado el escaso tiempo restante en la legislatura.

Tomé Roca también aplaudió a los concejales que mostraron “dignidad política” al negarse a involucrarse en lo que describió como una “farsa” y observó que existe una considerable fragmentación dentro del PP, sugiriendo que el pacto responde más a las ambiciones personales de su presidenta que a las necesidades del pueblo.

El secretario del PSdeG recordó un caso reciente en Viveiro, donde se prometieron inversiones sustanciales que se tradujeron únicamente en un aumento de sueldo para la alcaldesa, un ejemplo que sostiene como prueba del incumplimiento de promesas por parte de la administración popular.

Sobre los compromisos asumidos en el acuerdo, Tomé Roca argumentó que muchos de ellos ya habían sido anunciados anteriormente y no se hicieron efectivas, además de que otros dependen de decisiones de instancias ajenas, lo que imposibilitará su implementación sin aprobación externa.

El dirigente socialista concluyó afirmando que la alianza entre Garrido y el PP es una verdadera traición a sus votantes y una muestra de transfuguismo. Según él, Claudio Garrido ha traicionado a los vecinos de Sarria al priorizar sus propios intereses sobre sus obligaciones políticas.

Finalmente, expresó su confianza en que una porción significativa del apoyo que Garrido recibió proviniera de electores de izquierdas, anticipando que la gran mayoría de ellos volverá a respaldar una alternativa progresista en futuras elecciones.