La situación crítica de la sanidad pública gallega ha sido denunciada por el BNG, acusando al PP de poner en riesgo la salud de los pacientes este verano con cierres de camas y urgencias desbordadas.

La diputada nacionalista Iria Carreira ha exigido más presupuesto, voluntad política y planificación para abordar la crisis sanitaria, señalando la política de recortes continuada y la falta de respeto a la intimidad de los pacientes.

Por su parte, el nuevo conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, ha sido criticado por seguir las mismas recetas de recortes en la sanidad pública, favoreciendo la sanidad privada con recortes presupuestarios y de personal.

Estas declaraciones se producen después de una reunión con representantes de los trabajadores del Hospital Clínico de Santiago, donde se ha denunciado un deterioro constante y programado por parte del PP, con urgencias hospitalarias al límite y listas de espera crecientes.

Según la diputada nacionalista, hay una falta de camas en el centro hospitalario que se repite en toda la red pública, con miles de personas pendientes de una cirugía y carencias en la contratación de personal, lo que pone en peligro la salud de la población.