En una crítica contundente, la líder del BNG, Ana Pontón, ha manifestado su descontento hacia el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, tras el reciente encuentro de presidentes en Barcelona. Según Pontón, Rueda ha mostrado una notable falta de compromiso al no defender adecuadamente los intereses de Galicia, convirtiéndose en un mero portavoz del PP en Madrid.

La portavoz nacionalista cuestionó fuertemente el desempeño de Rueda durante la cumbre, señalando que su intervención se limitó a repetir consignas del partido central, sin presentar ninguna propuesta concreta para abordar temas cruciales como la financiación gallega, el acceso a vivienda o el fortalecimiento de servicios públicos, dejando de lado a la juventud gallega que busca un futuro válido en su tierra.

Pontón también aprovechó la ocasión para reprochar a Rueda su desprecio hacia el idioma gallego, tras su afirmación de que no era oportuno usar la lengua propia en la reunión, a diferencia de sus colegas catalanes y vascos. A su juicio, esta actitud refleja una falta de aprecio por la cultura gallega que, además, evoca reminiscencias de un pasado franquista que muchos preferirían no recordar.

En otro giro, la líder del BNG criticó que Rueda considerara al PP como una prioridad por encima de Galicia, arremetiendo contra su participación en una manifestación del PP en Madrid. Pontón no dudó en insinuar que al unirse a figuras como Mariano Rajoy o Alberto Núñez Feijóo, el presidente está en compañía de quienes han sido cuestionados por su conducta política.

La dirigente nacionalista también cuestionó la presencia de Rueda en la manifestación, aludiendo a la relación del PP con el conflicto israelí-palestino y culpando a algunos de sus miembros de omitir su responsabilidad en la condena de lo que denominó genocidio palestino.

Finalmente, en el marco de una reunión del Consello Nacional en Santiago, Pontón lanzó un ataque directo al Partido Popular, al que describió como el más extremista y antidemocrático visto hasta ahora en Galicia. Aseguró que su opción de gobierno ha llevado a la comunidad a una situación precaria, enfatizando los peligros de proyectos contaminantes que el PP ha promovido.

Este enfoque ha llevado al BNG a posicionarse como un verdadero gobierno alternativo, defendiendo los intereses del rural gallego y la sanidad pública, así como abogando por una gestión sostenible del medio ambiente en tiempos de cambio climático. A juicio de Pontón, el BNG es una fuerza sólida que está captando creciente apoyo social, mientras que Rueda parece cada vez más inquieto ante esta creciente oposición organizada.