En una conmovedora manifestación celebrada en A Coruña, familiares y amigos de Yoel Quispe, un joven de 22 años que perdió la vida en un violento suceso durante la madrugada de Nochebuena de 2023, han salido a las calles una vez más para demandar "justicia". Esta protesta se lleva a cabo justo en el momento en que se está realizando una rueda de reconocimiento de los investigados en el caso.

Martiza Yovana Gómez, madre de la víctima, ha expresado su convicción de que existen más personas implicadas en el brutal ataque que resultó en la muerte de su hijo. Asegura que estos individuos, que podrían actuar como cooperadores, tuvieron la oportunidad de evitar la tragedia. “La responsabilidad no recae únicamente en los tres individuos que han sido identificados, uno de los cuales es señalado como el ejecutor del fatal apuñalamiento”, argumenta.

La madre de Yoel señala que el material audiovisual disponible muestra la agresión sufrida por su hijo, explicando que los testigos presentes en el lugar corroboran su versión de los hechos. “Es evidente que lo rodearon. No hay duda de que todos los involucrados deben ser llevados ante la justicia”, enfatiza, dejando claro que su demanda se extiende más allá de la condena de un solo culpable.

“Solicito justicia sin descanso”, afirma Martiza, quien se compromete a continuar con las movilizaciones, asegurando que se llevarán a cabo al menos una vez al mes como parte de su lucha por cumplir este objetivo tan anhelado.

En un giro doloroso durante la manifestación de este lunes, la madre y sus acompañantes fueron víctimas de insultos y burlas por parte de aquellos que acudieron a respaldar a los investigados en el caso. “Nos humillaron y se rieron de nosotros”, denuncia, subrayando que su propósito, como el de todos los amigos y seres queridos de Yoel, es que “los responsables paguen por lo que han hecho”.

Actualmente, tres jóvenes están bajo investigación por estos graves hechos; uno de ellos se encuentra en prisión por su presunta participación en homicidio, mientras que los otros dos enfrentan cargos pero gozan de libertad condicional. La familia de Yoel sostiene firmemente que no se trató de una simple pelea, sino que fue “once contra uno”, lo que evidencia la brutalidad de la agresión.