El pasado miércoles, la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha emitido una sentencia condenando a un hombre a casi 17 años de cárcel por maltrato habitual, agresión sexual continuada y varios delitos de lesiones contra su pareja.

Los hechos ocurrieron durante el año de relación entre el acusado y la víctima, agravándose cuando comenzaron a convivir juntos, cuatro meses después de iniciar su noviazgo.

La sentencia detalla episodios de agresiones físicas y sexuales, destacando la actitud celosa y agresiva del acusado hacia la mujer, a quien sometió mediante fuerza física y creó un ambiente de miedo y sometimiento.

Dentro de los actos violentos descritos se incluyen golpes, lesiones con un cuchillo, relaciones sexuales forzadas, puñetazos y patadas, entre otros, llegando algunos de ellos a ocurrir en presencia de la hija de 6 años de la víctima.

La Audiencia confía en la credibilidad del testimonio de la víctima, considerándolo sólido y verosímil, al tiempo que desacredita la versión del acusado por sus contradicciones flagrantes y falta de justificación. Incluso llegó a negar la relación sentimental y los hechos alegados.

En su veredicto, el tribunal provincial absuelve al acusado de un delito de amenazas leves debido a la falta de pruebas contundentes, pero lo declara culpable de maltrato habitual, seis delitos de lesiones leves y un delito continuado de agresión sexual, aplicando distintas circunstancias atenuantes y agravantes.

Como resultado, se le impone una condena de 16 años y 10 meses de prisión, además de una prohibición de tenencia de armas. Asimismo, se establece una medida de alejamiento y prohibición de comunicarse con la víctima por 18 años, y libertad vigilada por 8 años tras su liberación.

Además, se exige al acusado que indemnice a la mujer con 5.500 euros por lesiones y daños emocionales, y al Sergas con 525,21 euros por la atención médica prestada a la víctima.