En una postura firme, el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, ha rechazado la idea de compensar a la comunidad por el retraso en la puesta en marcha de los trenes Avril, como demanda la Xunta. Argumenta que más allá del "daño moral", no logra identificar con precisión cuál es el daño real, señalando que la reclamación de daños y perjuicios a Talgo se fundamenta en un contrato oficial.

La respuesta de Blanco surge tras la carta enviada por la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, al ministro de Transportes, Óscar Puente, donde se pedía acciones para compensar a los gallegos por este nuevo retraso en la puesta en marcha de los trenes Avril, que se ha confirmado no estarán en circulación en el primer trimestre.

Blanco ha recordado que el Gobierno ha iniciado un proceso de reclamación de daños y perjuicios a Talgo por incumplimiento de contrato, un proceso dinámico cuya cuantía aumenta a medida que se prolonga el retraso en la entrega de los trenes.

Sin embargo, descarta que esta compensación pueda extenderse también a Galicia, al no ser parte del contrato, y argumenta que no existe un mecanismo de compensación para un daño genérico. Destaca el delegado que el retraso afecta a los ciudadanos al postergar la posibilidad de viajar en los nuevos trenes, calificando esto como un "daño moral".

A pesar de reconocer que el retraso de Talgo causa inconvenientes a los ciudadanos, Blanco indica que la Xunta y el PP no son los indicados para realizar esta reclamación, al señalar el daño generado por el retraso en la llegada del AVE a Galicia desde 2012, lo cual considera sin precedentes ni comparación.

En relación a la solicitud de la conselleira, Blanco menciona que todos los retrasos desde 2012 hasta que Pedro Sánchez facilitó la llegada del AVE a Galicia deberían ser compensados.

Respecto a los trenes Avril, el delegado del Gobierno señala que Talgo ha defraudado al Ejecutivo central, asegurando que se esperaba que las máquinas estuvieran operativas en el primer trimestre del año. Aunque evita dar una fecha concreta, sugiere que la llegada de los trenes podría ser antes de lo previsto.