Crónica Galicia.

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Pontón (BNG) convoca a la acción por Altri, equiparándolo al Prestige, y promete una lucha 'legal y política'.

Pontón (BNG) convoca a la acción por Altri, equiparándolo al Prestige, y promete una lucha 'legal y política'.

VIGO, 14 de marzo. La portavoz nacional del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Ana Pontón, ha instado a la población a manifestarse enérgicamente contra lo que considera una "bomba ambiental" provocada por la instalación de la multinacional Altri en Palas de Rei, Lugo. Comparó esta situación con la tragedia del Prestige y anunció una lucha en múltiples frentes: político, social y legal, con el objetivo de frenar el proyecto.

Este pronunciamiento se produjo este viernes, tras la decisión del Gobierno gallego de declarar viable la planta que proyecta la compañía portuguesa, lo que le otorga el permiso ambiental necesario para avanzar en el proceso.

Pontón criticó duramente al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, señalando que esta decisión representa una traición a Galicia, al anteponer los intereses de una empresa multinacional a los de la comunidad, y advirtió que pone en peligro no solo 8,000 empleos en la comarca de Ulloa y la Ría de Arousa, sino también el desarrollo económico sostenible de la región.

Describió la instalación como una "bomba ambiental en el corazón de Galicia" y condenó la "tremenda irresponsabilidad" del ejecutivo autonómico. Según la portavoz, las decisiones del PP desde el comienzo ha respaldado este proyecto, lo que la convierte en un acto no solo técnico, sino políticamente sesgado.

La líder nacionalista aseguró que el impulso de este proyecto compromete el futuro de Galicia, advirtiendo que será perjudicial para la comunidad. Por ello, hizo un llamado a la ciudadanía a participar en las diversas actividades programadas, alzando la voz en contra de la "imposición" de lo que definió como una "macrocelulosa contaminante".

Pontón también mencionó la necesidad de que el Gobierno central se posicione con claridad, recordando que el éxito del proyecto depende en parte de la concesión de aproximadamente 250 millones de euros en fondos europeos.

Finalmente, reafirmó su compromiso de luchar incansablemente, apuntando a una batalla que sea política, democrática y, si fuera necesario, legal, para frenar lo que considera una agresión ambiental comparable a la del Prestige. Concluyó que Galicia no desea industrias contaminantes ni el retorno a un modelo industrial que rememore tiempos del Franquismo.