La portavoz del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Ana Pontón, ha alertado sobre la reciente decisión del administrador de Sargadelos, Segismundo García, de cerrar la planta ubicada en Cervo, en A Mariña de Lugo. Pontón ha instado a la Xunta de Galicia a entablar un diálogo firme y ejercer presión para revertir lo que considera una decisión arbitraria y perjudicial para la comunidad.

En una conferencia de prensa, la líder del BNG argumentó que el cierre de la factoría carece de fundamento económico y aseguró que la Xunta, como autoridad laboral y gobierno regional, debe intervenir para evitar que esta situación se fortalezca. "La Xunta debe utilizar todas las herramientas a su disposición para negociar con el empresario y asegurar la continuidad de la planta", destacó Pontón.

La portavoz también ha expresado su gran preocupación por el impacto que esta decisión puede tener no solo en la comarca, sino en toda Galicia: "Estamos hablando de Sargadelos, que es mucho más que una empresa; representa un símbolo de nuestra identidad cultural y económica", afirmó con firmeza.

Pontón no dudó en recalcar la importancia histórica de Sargadelos, que ha contribuido significativamente a la modernización del diseño en Galicia. "Esperamos de la Xunta una respuesta activa y no solo un comunicado", enfatizó, añadiendo que el gobierno debe utilizar todos los mecanismos legales y políticos disponibles para abordar este conflicto.

En caso de que el cierre se lleve a cabo, Pontón advierte que implicaría un golpe mucho más profundo: "Sargadelos no es solo una fábrica de cerámica; es el legado de 200 años de historia gallega". Durante su comparecencia, mostró una pieza emblemática de la marca, subrayando su relevancia en el hogar de muchos gallegos.

Además, la portavoz del BNG destacó que Sargadelos es un referente no solo en la industria, sino también en la cultura y el arte gallego. Al respecto, apuntó que su cierre constituiría una pérdida inestimable para el patrimonio nacional gallego.

Frente al silencio y la tibieza de la reacción del Gobierno de Alfonso Rueda, Pontón expresó su necesidad de una respuesta inmediata y efectiva. "No se puede quedar en una simple declaración. Está en juego la existencia de una fábrica que es un emblema para todos nosotros", subrayó.

Por último, la portavoz del BNG recordó que Sargadelos ha recibido importantes ayudas en los últimos años, incluyendo más de medio millón de euros en subvenciones y un crédito del gobierno de 600.000 euros. "Estas ayudas deben estar vinculadas a la protección del empleo y la actividad de la empresa", insistió.

También mencionó la relación de la Xunta con la fundación de Sargadelos y las implicaciones de su retirada tras la contratación de la pareja de Alberto Núñez Feijóo. Las polémicas decisiones administrativas y el expediente abierto por la Inspección de Trabajo deben considerarse en este contexto, ya que, según Pontón, no justifican actitudes que socavan el estado de derecho.

En apoyo a los trabajadores, concluyó diciendo que "nadie está por encima de la ley" y que todos deben cumplir las normativas que protegen la salud de los trabajadores. El BNG ha presentado varias iniciativas en el Parlamento y ha solicitado la comparecencia de la conselleira de Industria, María Jesús Lorenzana, con el objetivo de contribuir a lo que Pontón califica como "un despropósito y una pérdida inaceptable para Galicia".