El Bloque Nacionalista Galego (BNG) ha intensificado sus demandas para que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, rinda cuentas en el Parlamento por su gestión en un caso de agresión sexual que involucra a un exconselleiro. Ana Pontón, líder de la formación, ha hecho un llamamiento contundente a la Xunta para que permita a la denunciante participar como acusación particular en el proceso judicial que se avecina.

Durante una rueda de prensa en la que estuvo acompañada por diputadas de su partido, Pontón argumentó que es responsabilidad del Gobierno autonómico cumplir con lo estipulado en la legislación sobre violencia de género, enfatizando la necesidad de ofrecer apoyo a la víctima, considerando que los hechos en cuestión afectan a una figura política de relevancia en la Xunta.

La portavoz del BNG transmitió un mensaje directo a la ciudadanía y, sobre todo, a las mujeres: el encubrimiento de un supuesto agresor no será tolerado. Indicó que es fundamental que este tipo de acciones no queden sin consecuencias y que la administración pública no minimice la gravedad de las denuncias.

Pontón continuó señalando que la defensa de la inocencia del exconselleiro, aun estando bajo denuncia por agresión sexual, enviaba un mensaje negativo que podría socavar la credibilidad de las denunciantes. La líder nacionalista también recordó que, aunque no les corresponde a ellos pronunciarse sobre la culpabilidad, es imperativo dejar que la justicia actúe con total independencia en este tipo de casos.

Además, criticó fuertemente a Rueda, acusándolo de evasión de responsabilidades en la última sesión de control al Gobierno. La líder del BNG cuestionó su falta de respuestas y el desdén por las instituciones, pidiendo aclaraciones sobre por qué se mantuvo en el cargo a una persona denunciada por agresión sexual.

Entre sus inquietudes, también subrayó el hecho de que hubo una demora significativa en la comunicación de la denuncia, en contraste con la rapidez con la que se filtró el nombre de la víctima. Esto, según Pontón, refleja una gestión vergonzosa por parte del Gobierno gallego.

Finalmente, anunció que su partido insistirá en que Rueda comparezca ante el Parlamento para aclarar este asunto. La esperanza es que el presidente no eluda su responsabilidad y presente detalles sobre la controversial gestión de la situación, que ha considerado completamente inaceptable.

En medio de este escándalo, Pontón hizo hincapié en que el presidente de la Xunta debe corregir su postura y solidarizarse con la víctima, garantizando que se le brinde todo el respaldo que la legislación establece.