VIGO, 18 de junio. En un reciente pronunciamiento, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha manifestado su clara comprensión acerca de la decisión del BNG de no asistir a la reunión programada con Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno central. Rueda enfatizó la necesidad de que el Bloque Nacionalista Galego actúe con coherencia y ponga fin a su relación con el Gobierno hasta las próximas elecciones.

El líder autonómico hizo estas declaraciones en Vigo, en respuesta a una consulta sobre la postura del BNG. Según su análisis, Sánchez intenta llevar a cabo un "lavado de cara" al desafiar a una posible moción de censura, una jugada que, de fracasar, podría servirle para reafirmar su liderazgo. Sin embargo, el presidente parece reacio a hacer frente a una cuestión de confianza, lo que revela su falta de fortaleza, según Rueda.

“Si el BNG realmente no desea blanquear la imagen del Ejecutivo, su primer paso debe ser abstenerse de asistir a estas reuniones. Sin embargo, eso no implica que deban seguir brindando apoyo en su actividad diaria o en muchas de las coaliciones gubernamentales de la que son parte. Claro está, la principal responsabilidad recae en el Gobierno central, que actualmente se beneficia de dicho respaldo”, destacó Rueda.

Por esta razón, Rueda instó al BNG a mostrar verdadera coherencia y romper de manera definitiva cualquier vínculo con el Gobierno hasta que se celebren las elecciones. "Si se trata únicamente de un teatro para evitar tener que aparecer en una fotografía, se evidenciará una vez más que hay una diferencia entre lo que se dice y lo que se hace”, concluyó el presidente de la Xunta.

Esta reflexión llega después de que el BNG anunciara su decisión de no participar en la serie de contactos iniciada por el presidente Sánchez con sus socios de investidura, señalando que el Ejecutivo no debe intentar “captar una imagen” que limpie su imagen ante las acusaciones de corrupción que han salpicado al PSOE.

La formación nacionalista gallega, que tenía una cita prevista con Sánchez este miércoles, argumenta que estos diálogos son, en realidad, una forma de cuestión de confianza tratada individualmente con cada partido. Sostienen que el apoyo debe conseguirse a través de acciones concretas y no meramente por gestos o declaraciones sin sustancia.

“En un contexto donde surgen graves acusaciones sobre prácticas corruptas ligadas a miembros del PSOE, el Gobierno no puede intentar obtener una fotografía de respaldo que desvíe la atención de la responsabilidad que le compete”, advirtió el diputado Néstor Rego.