El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, denunció al BNG por "politizar" y organizar las protestas contra la planta de Altri en Palas de Rei (Lugo), asegurando que sería un proyecto estrella de los nacionalistas si estuvieran en el poder tras las elecciones de febrero. Rueda hizo estas declaraciones después de la manifestación que rodeó el edificio administrativo de San Caetano, en Santiago, en rechazo al proyecto de la compañía portuguesa en A Ulloa.

Rueda manifestó su "respeto" a los participantes en la protesta, pero señaló una clara intencionalidad política detrás, atribuyéndola al Bloque Nacionalista Galego. Según él, el BNG estaría promoviendo el rechazo a este proyecto y a otros como la mina de Touro para obtener réditos electorales desde la oposición.

El presidente autonómico considera que estos movimientos perjudican a Galicia, al pretender frenar la industria en la región. Rueda destacó la importancia de la información objetiva y la transparencia en el análisis de los proyectos para su autorización por parte de la administración.

Por otro lado, rechazó la petición de reunión por parte de las organizaciones y entidades convocantes de las protestas, argumentando que la administración ya cuenta con los canales necesarios para informar a la ciudadanía. Según Rueda, la intencionalidad política detrás de estas plataformas no beneficia el proceso administrativo objetivo sobre los proyectos en cuestión.