El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha utilizado la ocasión de la entrega de las Medallas de Oro de Galicia para hacer un llamado claro a la colaboración entre comunidades. En este evento, que honró a los alcaldes de Oporto y Braga, Rui Moreira y Ricardo Río, respectivamente, Rueda enfatizó la necesidad de mejorar la infraestructura ferroviaria y otros aspectos que unen a ambos lados de la frontera.

Durante su discurso, Rueda reflexionó sobre los recientes desafíos políticos que han enfrentado tanto España como Portugal, destacando cómo la inestabilidad puede abrir la puerta a posturas extremistas. “Cuando se priorizan los escándalos en lugar de la gestión seria y colaborativa, se propicia un terreno fértil para las ideologías radicales que prometen soluciones falaces”, afirmó el dirigente gallego.

Dirigiéndose a una audiencia compuesta por autoridades y líderes de la sociedad civil, Rueda argumentó que aquellos que buscan dividir a la población en lugar de unirla lo hacen porque son conscientes de que nunca podrán ganarse la confianza de una sociedad esperanzadora y cohesiva. En su opinión, sólo la fraternidad puede servir como “la mejor vacuna” frente a la polarización.

Rueda elogió a los alcaldes Moreira y Río, afirmando que representan el modelo de buena política que Galicia necesita. “Ellos no buscan dividir sus ciudades; al contrario, fomentan la fortaleza y el optimismo en Braga y Oporto, lo que es un ejemplo a seguir”, subrayó el presidente gallego.

Los alcaldes, quienes están concluyendo su mandato al alcanzar el límite de tiempo que establece la normativa portuguesa, se unieron a la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, en la recepción de la Medalla de Galicia. Esta condecoración es el más alto reconocimiento que la comunidad gallega otorga y que la princesa recibió recientemente.