El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha salido al paso de las críticas recibidas por parte de la oposición debido a su presencia en Madrid este lunes. Rueda asistió a la Junta Directiva del Partido Popular, donde se aprobó el congreso de julio, en lugar de liderar la reunión semanal del Consello de la Xunta que se celebra los lunes.

En un encuentro con los medios en A Estrada, Pontevedra, Rueda destacó que la crítica de la oposición es parte de su papel y su derecho, pero les instó a ejercer un poco de "sentidiño" en sus comentarios. Recordó que las reuniones del PP, bajo el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo, se han llevado a cabo los lunes desde hace bastante tiempo.

El presidente autonómico rechazó que su asistencia a la reunión del PP indique que prioriza los intereses del partido sobre su responsabilidad como líder gallego. Aclaró que, de ser cierto que antepone el partido a su labor, habría asistido mucho más a dichos encuentros. No obstante, reafirmó su compromiso con su papel gubernamental, aunque consideraba que la Junta de este lunes era de particular relevancia, por lo que tomó la decisión de asistir.

Rueda apuntó que quizás la frustración de la oposición provenga de la estabilidad y normalidad que existe en el Gobierno de la Xunta. Remarcó que, a pesar de su ausencia, el conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, estaba preparado para sustituirlo y que todo transcurrió con normalidad, sin tensiones ni conflictos.

Finalmente, el presidente afirmaba que el legado de conflictos de épocas anteriores, como el bipartito, ha quedado atrás. La cohesión y la eficacia son ahora características del gobierno actual, y Rueda enfatizó que su principal deber será siempre representar a todos los gallegos sin excepción.