SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 de junio.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha manifestado la necesidad de que el Gobierno central proporcione "toda la información disponible" acerca de los bidones radiactivos que han sido arrojados en la Fosa Atlántica, entre 1949 y 1982. Rueda ha enfatizado que las administraciones anteriores debieron haber vigilado de manera continua la situación de estos residuos peligrosos.

Durante una conferencia de prensa posterior a la reunión del Consello, Rueda fue interrogado sobre su conocimiento de la presencia de estos residuos en aguas internacionales. En su respuesta, destacó que ya estaba al tanto del vertido de estos bidones, que se llevó a cabo durante un extenso período. Ha criticado que la información más exhaustiva ha sido proveída por una expedición francesa, sugiriendo que es inaceptable que los gobiernos estatales no hayan realizado un seguimiento adecuado.

El presidente gallego hizo hincapié en que, ahora que se están obteniendo más detalles sobre la situación, es fundamental que la Xunta reciba "la mayor cantidad de información posible" del Gobierno central, que es la entidad responsable de la gestión de residuos nucleares.

Rueda subrayó que, en estos momentos críticos, es esencial que la información esté al día. El presidente también hizo notar que, hasta ahora, la Xunta no ha recibido datos oficiales del Gobierno central sobre este asunto, lo cual considera un contratiempo.

Al ser cuestionado acerca de las acciones de la Xunta en relación con este tema en los últimos 15 años, Rueda destacó que la responsabilidad recae en el Gobierno de España. "Es poco lógico insinuar que la Xunta no mostró interés, cuando su capacidad de acción es limitada", argumentó, haciendo énfasis en la necesidad de contar con una comunicación clara y transparente sobre la gestión de estos residuos radiactivos.

Finalmente, Rueda concluyó que la Xunta tomará decisiones basadas en la información que reciba. La claridad sobre este problema es crucial para la seguridad y bienestar de la comunidad gallega, y el presidente está decidido a garantizar que se maneje adecuadamente.