El presidente de Galicia, Alfonso Rueda, ha manifestado su preocupación por la situación actual de acogida de inmigrantes en la comunidad, destacando que las plazas disponibles están completamente ocupadas. Esta declaración se suma a las críticas de otros líderes regionales ante la escasez de información procedente del Gobierno central respecto al manejo de menores extranjeros no acompañados.

En una reunión reciente en Sevilla, el presidente andaluz Juanma Moreno y Rueda se dieron cita para discutir diversas cuestiones, incluidas la educación y la necesidad de reforzar los lazos dentro de la Unión Europea. Ambos mandatarios, pertenecientes al Partido Popular, han expresado su descontento por los acuerdos alcanzados por el Gobierno con la formación independentista Junts, que permiten la reubicación de estos menores entre comunidades autónomas, un tema particularmente sensible en territorios con alta presión migratoria, como Canarias.

Moreno no dudó en calificar la situación como una nueva capitulación del presidente Pedro Sánchez a los deseos de los separatistas, criticando que las decisiones sobre políticas migratorias estén en manos de políticos que residen a miles de kilómetros de distancia de España. El andaluz ha denunciado un “chantaje” continuo por parte del independentismo y la actitud del PSOE, que se encuentra bajo su influencia.

El presidente andaluz subrayó la falta de comunicación del Gobierno en la reciente Conferencia Sectorial de Inmigración, donde no se abordaron los pormenores del acuerdo con Junts. Moreno se cuestionó: “¿Cuál es la forma de gobernar que no informa a las comunidades autónomas sobre acuerdos que les afectan directamente?” y criticó la gestión actual como un verdadero desatino.

En cuanto a las propuestas de los independentistas, Moreno fue firme al declarar que Andalucía no se someterá a imposiciones externas en relación con la asignación de menores migrantes. Rechazó que decisiones sobre el número de menores a acoger deban ser dictadas desde Cataluña, donde se ha acordado un tratamiento muy distinto al que recibirían otras comunidades.

El presidente ha enfatizado la necesidad de que el Gobierno de Sánchez garantice tanto la seguridad en las fronteras como los recursos necesarios para atender el flujo de estos menores, que se ha convertido en un desafío creciente para las comunidades autónomas.

Por su parte, Rueda también mostró su incredulidad ante la situación, planteando la desproporción de que un líder independentista decida desde el extranjero el número de menores que debe acoger su comunidad. Indicó que, a pesar de la histórica solidaridad de Galicia, actualmente las instalaciones están al límite y es esencial contar con una planificación adecuada para manejar esta crisis.

El presidente gallego subrayó la importancia de conocer en detalle los términos del acuerdo con Junts antes de considerar cualquier acción legal, expresando su frustración por la dependencia de la justicia como último recurso en este tipo de situaciones complejas.