Segismundo García, administrador único de la reconocida marca gallega Sargadelos, ha revelado que una conocida empresa del sector cerámico se ha acercado a él en busca de apoyo financiero y gestión, evidenciando las dificultades que enfrentan algunas firmas en este ámbito.

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 de octubre.

En un movimiento estratégico, Sargadelos ha formalizado un acuerdo para establecer una nueva tienda en la emblemática calle Diagonal de Barcelona, considerada una de las zonas comerciales más destacadas de la ciudad, según un comunicado oficial de la empresa.

En su comunicado, García subraya que esta apertura es parte de su “plan de expansión”, subrayando la importancia de crecer en mercados clave.

El nuevo establecimiento, que ocupará un espacio de 165 metros cuadrados y contará con un almacén adicional de 54 metros cuadrados, se ubicará específicamente en el número 439 de la calle Diagonal. García ha resaltado que el diseño y la decoración del local estarán a cargo del equipo creativo de Sargadelos, asegurando así la integridad de la imagen de la marca.

A la par de estos desarrollos, el empresario sostiene que la salud financiera de Sargadelos es sólida. Por este motivo, ha propuesto a los tribunales una solución para acelerar el cierre del procedimiento concursal en el que se encuentra la compañía desde 2014, planteando la posibilidad de acortar este proceso por una década.

Recordemos que Sargadelos se declaró en concurso de acreedores en 2014, salió de esta situación en 2016, pero posteriormente experimentó pérdidas antes de reconquistar la rentabilidad en 2018.

En declaraciones a Europa Press, García ha mencionado que aún hay créditos subordinados que deben ser saldados, lo que ha motivado su propuesta al juzgado para que se permita un adelanto en los pagos.

García ha hecho hincapié en que, si su propuesta es aceptada, sería un caso excepcional en el que una empresa en concurso logra evitar la liquidación y avanzar en el cumplimiento de sus deudas.

Además, el empresario ha informado que ha recibido acercamientos de otras empresas del sector cerámico que atraviesan momentos complicados, solicitando su ayuda en términos económicos y de gestión.

Por último, respecto a un problema de seguridad y salud laboral en la fábrica de Cervo, que había llevado a la compañía a considerar su cierre, García ha mantenido una postura reservada, limitándose a decir que “ahí está” la situación.