Crónica Galicia.

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Xunta, PSdeG y DO se acercan mientras el BNG exige un cambio radical en la política lingüística.

Xunta, PSdeG y DO se acercan mientras el BNG exige un cambio radical en la política lingüística.

La renovación del Plan Xeral de Normalización ha surgido como el primer acuerdo frente al desafío del decreto del plurilingüismo de 2010

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 24 Oct.

La primera serie de reuniones para lograr un gran pacto político y social por la lengua, propuesta por el conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, en mayo, terminó este jueves con un acercamiento significativo entre la Xunta y el PSdeG y Democracia Ourensana.

El BNG, representado en estas reuniones al más alto nivel por su líder, Ana Pontón, mostró más críticas y exigió un "cambio de 180 grados" en la política lingüística del Gobierno autonómico con respecto al gallego, lo que incluye derogar o reformar el decreto del plurilingüismo aprobado en 2010 que establece el idioma en la educación.

Este intenso pero "fructífero" día del conselleiro, acompañado en todo momento por el secretario xeral da Lingua, Valentín García, comenzó por la mañana con una reunión con el presidente del Parlamento, Miguel Santalices, quien se autodenominó un "galleguista convencido".

Sin embargo, no fue hasta la noche, después de las reuniones con los cuatro grupos, cuando José López Campos detalló ante los medios las propuestas para alcanzar un gran pacto que espera lograr en un plazo de aproximadamente 15 meses, lo cual no compartió Pontón debido a la situación "crítica" del idioma.

El diagnóstico inicial viene tanto del Consejo de Europa como del Instituto Galego de Estatística (IGE), con informes que destacan la necesidad de promover el gallego en la educación y revertir su declive entre los jóvenes.

El conselleiro reconoció que los niños "entran en la escuela" hablando gallego o aprendiéndolo en ese entorno, pero luego "socializan en castellano". Sin embargo, señaló que las habilidades lingüísticas de la población están certificadas: el 93% lo entiende, el 96% puede leer en gallego y el 84% puede escribirlo.

En las reuniones, se presentó a los grupos un documento con propuestas a largo y corto plazo. La propuesta más importante y que parece generar consenso unánime es la renovación del Plan Xeral de Normalización da Lingua adoptado por unanimidad en 2004.

López Campos confirmó que se propondrá la "actualización" de este texto de 20 años y se crearán al menos siete grupos de trabajo, compuestos por expertos, que trabajarán con las diferentes fuerzas políticas para llegar a un consenso. Se espera que estos grupos estén formados antes de que termine el año y trabajen a lo largo de 2025.

Además, la Xunta está dispuesta a utilizar la Carta Europea de las Lenguas Minoritarias como marco de negociación, a pesar de que su informe más reciente de septiembre de 2024 recomendó eliminar las limitaciones del gallego en la educación.

El documento del conselleiro también incluye 50 medidas "inmediatas", como promover el idioma entre los inmigrantes y el uso de tecnología, y el compromiso de aumentar el presupuesto en políticas lingüísticas en esta legislatura.

Tras las reuniones, PPdeG, PSdeG y Democracia Ourensana expresaron su satisfacción y disposición a consensuar un pacto que vaya más allá de lo político y sea "social".

La portavoz nacional del Bloque, Ana Pontón, fue la más crítica, pidiendo la derogación del decreto de 2010 y calificándolo como un obstáculo para el gallego en la educación. Aunque el BNG se mostró abierto a una reforma, Pontón desafió a que al menos se "modifique".

El consenso parece girar en torno a la renovación del Plan Xeral de Normalización, ya que sus objetivos siguen siendo relevantes dadas las circunstancias actuales del idioma.

Desde el PSdeG, las diputadas Silvia Longueira y Lara Méndez hablaron sobre la posibilidad de modificar el decreto de 2010, pero no se discutió en detalle en la reunión, ya que, según Longueira, los socialistas no imponen límites claros.

El PP, representado por José Luis Ferro, mostró disposición a dialogar sobre las propuestas que se presenten en el futuro, sin imponer líneas rojas de antemano.

En la misma línea se expresó el diputado de DO, Armando Ojea, quien destacó la importancia de defender el gallego de diversas maneras y considerar las opiniones del BNG.

El portavoz del PP subrayó la importancia de que el idioma sea un puente y no una barrera, instando a tomar medidas de forma conjunta en lugar de separada.

En definitiva, se busca alcanzar un acuerdo social, más allá de lo político, para apoyar la lengua gallega y garantizar su supervivencia en el futuro.