La presidenta de la Asociación Ciudadana de Lucha contra la Droga (Aclad) en A Coruña, Rosa Barreiro, ha revelado que una de cada tres personas en Galicia sufre problemas de drogadicción, durante la presentación del informe de actividades de 2023.

Según Barreiro, se ha observado un aumento en la presencia de jóvenes en los programas de tratamiento de Aclad, especialmente en el rango de edad de 18 a 25 años, así como un incremento en los trastornos mentales graves derivados del consumo de drogas. Además, se ha notado un aumento en la presencia de mujeres que buscan ayuda, con una mayor consulta por cocaína y cannabis, aunque también se detecta consumo de heroína.

La presidenta de Aclad ha destacado que Galicia es una de las zonas donde más drogas se consumen, con un consumo "normalizado en jóvenes" de hachís. Además, ha señalado que el perfil de los usuarios ha cambiado, abarcando ahora a todos los ámbitos sociales y a familias estructuradas, a diferencia de años anteriores donde el consumo estaba más ligado a un nivel económico bajo y menos estudios.

Por otro lado, la psicóloga clínica Mayte Lage López ha mencionado que cada año se observa un incremento en el número de nuevos usuarios que solicitan tratamiento en Aclad, lo cual indica una mayor conciencia y voluntad de buscar ayuda. En 2023, Aclad realizó 20.420 consultas presenciales, siendo el 76% hombres y el 24% mujeres, todos mayores de edad mayoritariamente consumidores de cocaína y cannabis.

La presidenta de Aclad ha enfatizado la importancia de seguir adelante a pesar de los tropiezos, mencionando los diversos programas que ofrece la entidad, como el intercambio de jeringuillas, el mantenimiento con derivados opiáceos y la administración de antipsicóticos inyectables de larga duración.

En relación a la Comunidad Terapéutica Julio Portela, la psicóloga clínica Ana González López ha explicado que los usuarios son principalmente hombres de entre 30 y 50 años, consumidores de cocaína y con trastornos mentales y sociales. Todas las expertas han coincidido en la importancia de incluir a los familiares en el proceso de tratamiento y en la relevancia de las campañas de prevención de la drogadicción.