El comité de empresa de Alcoa en Cervo, Lugo, ha decidido tomar acciones ante la situación crítica que atraviesa la planta. En una reciente sesión plenaria, los representantes han acordado que sus abogados comiencen a evaluar la viabilidad de presentar una demanda o querella contra la empresa por el presunto incumplimiento del plan de arranque previamente establecido.

Además, el comité ha decidido solicitar reuniones semanales tanto con el Gobierno como con la Xunta para dar seguimiento a esta situación. Esta decisión se ha tomado tras la falta de respuesta del Ejecutivo a una petición previa realizada la semana pasada, lo que revela una creciente frustración entre los trabajadores.

José Antonio Zan, presidente del comité, ha señalado que “ninguno de los miembros” considera que la compañía tenga base para alegar fuerza mayor, la justificación que Alcoa ha presentado para sus recientes decisiones. Esta postura refleja una convicción de que la empresa debería cumplir con sus compromisos adquiridos.

En cuanto a las movilizaciones, se han programado para llevarse a cabo en un futuro cercano, aunque los detalles permanecen en secreto por el momento, en un intento de preservar el efecto sorpresa que podría maximizar su impacto.

La semana anterior, en un encuentro con representantes sindicales, Alcoa informó que no podrá cumplir con los acuerdos establecidos para el reinicio de las cubas en el complejo de San Cibrao, alegando razones de fuerza mayor vinculadas a un apagón ocurrido el 28 de abril. Esta justificación ha generado descontento entre los trabajadores que exigen una mayor claridad sobre la situación.