En la tarde del pasado lunes 13 de octubre, la Policía Local de Lugo llevó a cabo la detención de un hombre de 68 años, acusado de intentar cometer un homicidio tras agredir a su sobrino de 36 en una residencia situada en el barrio de Santa María de Bóveda.

Los acontecimientos se desarrollaron alrededor de las 20:45 horas, cuando la central del 092 recibió un aviso urgente sobre un individuo que había causado lesiones a un familiar con un arma blanca. Varias unidades se apresuraron al lugar y encontraron a la víctima con heridas profundas en la pierna y en el brazo izquierdo, además de experimentar una considerable hemorragia.

De acuerdo con el relato de la víctima, la agresión tuvo lugar durante una disputa familiar relacionada con la sustitución de una bombona de butano. En medio del enfrentamiento, el tío le habría propinado un corte en la cadera y otro en el antebrazo mientras el joven trataba de protegerse de un ataque que iba dirigido a su cuello.

Mientras una patrulla coordinaba la llegada de los servicios médicos, una oficial de la Policía Local inició la atención de emergencia al herido, aplicando maniobras cruciales que lograron controlar la hemorragia y estabilizarlo hasta la llegada de los sanitarios. Esta rápida intervención fue elogiada como un ejemplo de efectividad y profesionalismo por parte del cuerpo policial.

Al mismo tiempo, otro grupo de agentes accedió al inmueble, donde encontraron al presunto agresor sentado frente a un ordenador, mostrando una actitud tranquila. Fue inmediatamente reducido y arrestado, siendo luego llevado a la comisaría como sospechoso de intento de homicidio.

Durante el traslado, el detenido sufrió un desvanecimiento y tuvo que recibir atención médica por parte de los profesionales que lo acompañaban, siendo trasladado con urgencia al Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA), donde quedó bajo custodia policial.

La víctima también fue llevada al mismo hospital en una ambulancia equipada, donde recibió atención médica urgente. Se espera que el agresor permanezca hospitalizado hasta su recuperación, para posteriormente ser puesto a disposición de la justicia una vez reciba el alta médica.