A CORUÑA, 19 Nov. - El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) celebrará el lunes, día 20, la vista de apelación contra la sentencia de la sección quinta de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo. En dicha sentencia, de acuerdo con el veredicto del Tribunal del Jurado, se impuso una condena de 14 años de cárcel a un hombre por el asesinato de su proveedor de cocaína en su domicilio de la parroquia redondelana de Chapela en enero de 2021.
Con respecto a la alevosía, la mayoría del jurado (7 votos contra 2) consideró que el acusado agarró por el cuello a la víctima desde su espalda, sin posibilidad de reaccionar y defenderse.
Asimismo, por la misma mayoría, determinaron que la patología previa de laringe que tenía la víctima y el hecho de tener comida en la boca (estaba cenando en el momento del ataque), así como el movimiento de su dentadura postiza, facilitaron una asfixia más rápida.
El jurado determinó que el condenado cometió un asesinato con dolo eventual, es decir, aunque no tuviera intención de matar, sabía que con su acción podría provocar la muerte. Además, también se comprobó la atenuante de cooperación con la justicia.
El asesinato tuvo lugar en la noche del 27 de enero de 2021 y el cuerpo de la víctima fue encontrado el 30 de enero. El acusado acudió a la casa de la víctima para comprar droga y, al negarse el proveedor a fiarle, lo agarró por el cuello por detrás y lo asfixió.
A continuación, ató de pies y manos a la víctima y la amordazó con cinta de embalar, para luego abandonar el domicilio en la parroquia de Chapela (Redondela) llevándose las llaves y el teléfono móvil del fallecido, los cuales escondió en una zona de monte.
El autor del crimen fue arrestado a mediados de marzo de 2021 tras una investigación que, gracias a las huellas y al ADN encontrados en un trozo de guante que había quedado debajo del cadáver, así como al análisis de las conexiones de antenas de telefonía móvil, pudieron llegar hasta él.
Debido a la aplicación de dos atenuantes, la Fiscalía, que inicialmente pedía 18 años de cárcel por asesinato, se vio obligada a rebajar su calificación y, por tanto, también su petición de condena, solicitando finalmente una pena de 14 años y 11 meses de cárcel.
Por su parte, la defensa, que pedía una condena por homicidio imprudente, solicitó la pena mínima para asesinato con las dos atenuantes, es decir, 7 años, 6 meses y un día de prisión.