El crecimiento económico en España para el año 2025 presenta un panorama optimista en gran parte del país, según las nuevas proyecciones de BBVA Research. Las regiones de Canarias, Baleares y Comunidad Valenciana destacan por su dinamismo, con un incremento en el Producto Interior Bruto (PIB) que superará el 3%. Esta revisión al alza se ha hecho pública recientemente y augura un crecimiento nacional del 2,8% para el mismo año.

BBVA Research, en su más reciente 'Observatorio regional', ha ajustado las expectativas de crecimiento económico, reflejando que casi todas las comunidades autónomas experimentarán un incremento significativo. Este crecimiento estará fuertemente ligado al sector turístico, especialmente en las islas, donde se proyecta un avance del PIB del 3,4% en Canarias y del 3,2% en Baleares.

Por otro lado, se ha observado que el impacto de los desastres naturales en la Comunidad Valenciana no ha sido tan adverso como se esperaba inicialmente. Esto, junto a una recuperación más rápida de lo previsto, ha llevado a una revisión positiva de su PIB, estableciéndolo en un 3,2%. Estos datos resaltan la capacidad de adaptación y recuperación de las economías regionales.

En el ámbito de otras comunidades, se estima que Cataluña registrará un crecimiento del 3%, mientras que Madrid se estabilizará en un 2,8%. En el sur, la mejora del consumo privado y el alivio de la sequía generarán un crecimiento del 3% en Andalucía, 2,9% en Murcia y 2,8% en Castilla-La Mancha, lo que refleja un repunte en la actividad económica regional.

En contraste, las comunidades del norte y Extremadura enfrentan un escenario más complicado, caracterizado por un menor crecimiento. Se prevé que Navarra y La Rioja alcancen un 2,7%, mientras que Galicia y Extremadura se mantendrán en un 2,6%, lejos de las cifras más optimistas del resto del país. Este bajo rendimiento se atribuye a la débil aportación del sector servicios y a la baja en las exportaciones.

De cara a 2026, las proyecciones indican un leve ajuste al alza para el PIB español, subiendo hasta un 1,8%. Sin embargo, se anticipa una desaceleración en la contribución del gasto extranjero y un enfriamiento del consumo público, lo que afectará a comunidades como Canarias y Baleares, con incrementos esperados más modestos del 1,7% y 1,6% respectivamente.

BBVA Research también subraya que algunos sectores, como la construcción y la demanda de maquinaria, podrían beneficiarse de cambios económicos, lo que fomentaría un crecimiento en regiones con mayor actividad industrial. Madrid podría liderar en este sentido, gracias a la inversión en nuevas viviendas, mientras que la Comunidad Valenciana podría destacar con un crecimiento del 2,7% debido a medidas de apoyo tras las inundaciones recientes.

No obstante, persisten riesgos que amenazan este panorama, siendo uno de los más importantes la incertidumbre generada por posibles aumentos de aranceles en Estados Unidos. Aunque el impacto en España podría ser menor, las repercusiones no serían homogéneas y podrían afectar con mayor fuerza a sectores clave como la maquinaria, automóviles y productos alimentarios, principalmente en regiones del País Vasco y la Comunidad Valenciana.

Además, la crisis de la vivienda se presenta como un desafío crucial. La falta de consenso político ha impedido que se implementen soluciones efectivas, evidenciado en el reciente rechazo a reformas relacionadas con el suelo. La conjunción de factores como el elevado coste de construcción y la burocracia está ralentizando la producción de nuevas viviendas, lo que resulta crítico en áreas de alta demanda como la costa mediterránea y Madrid.

Por último, el aumento de la incertidumbre en la política económica es una variable que no se puede obviar, especialmente considerando que siete comunidades autónomas están operando sin presupuestos aprobados. Esta situación, que afecta a un porcentaje significativo de la población española, podría tener repercusiones a medio plazo, impactando en el cumplimiento de los compromisos gubernamentales y fomentando el descontento social.