Una operación llevada a cabo por la Guardia Civil con la colaboración de Colombia ha permitido la detención de siete personas, cuatro de ellas en España, y la desarticulación de una organización criminal internacional dedicada a la trata y explotación sexual de mujeres colombianas. Las víctimas eran engañadas con falsas promesas de trabajar como camareras y trasladadas a España, donde eran obligadas a ejercer la prostitución en pisos privados en A Coruña, Toledo y Cáceres, generando a la organización beneficios de entre 25.000 y 35.000 euros por cada una de ellas. La organización usaba grupos criminales en Colombia para extorsionar y amenazar a los familiares de las víctimas, que eran mujeres entre 18 y 25 años, y que entregaban pagos mensuales a la organización como resultado de su explotación sexual.

La operación, denominada 'Estorque', se inició gracias a la denuncia de una víctima de trata, y se estima que ha habido al menos 50 víctimas en los últimos cuatro años. La fiscalía de Sala de Extranjería ha destacado que Colombia es el país de origen desde el que se captan más víctimas de la trata, seguido de Paraguay, Brasil, Venezuela, Rumanía y Nigeria. La organización criminal 'Los Pachelly', con vínculos a otros clanes como el 'Clan del Golfo', era la encargada de llevar a cabo la extorsión y coacción en Colombia.

En España, la operación ha permitido la liberación de tres potenciales víctimas de trata y la detención de cuatro personas, a las que se les imputan los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. Además, se han detenido a tres personas en Colombia, incluido el cabecilla de la organización encargado de controlar todas las fases de captación, traslado y explotación de las víctimas, y se ha emitido una orden internacional de detención contra otra mujer integrante de la organización asentada en Ecuador.

La operación ha sido posible gracias a la constitución del primer Equipo Conjunto de Investigación entre España y Colombia. También se ha destacado la importancia de la protección de las víctimas y la coordinación entre las autoridades colombianas y españolas con ONG e instituciones sociales. La operación se enmarca en el Plan de Actuación de la Guardia Civil contra la Trata de Seres Humanos, y han participado agentes de la UCO y la DIJIN, así como las Fiscalías de España y Colombia.