Crónica Galicia.

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Detienen a cuatro por reunión ilegal de 200 coches y 400 personas en Outeiro de Rei.

Detienen a cuatro por reunión ilegal de 200 coches y 400 personas en Outeiro de Rei.

Outeiro de Rei, 9 de mayo. En una acción reciente, la Guardia Civil ha iniciado una investigación que involucra a cuatro individuos conectados a una masiva reunión ilegal de vehículos que tuvo lugar el pasado noviembre en Lugo. Dos de estos investigados están siendo acusados de delitos relacionados con la seguridad vial, específicamente por conducción temeraria, mientras que los otros dos son identificados como los organizadores del evento, bajo sospecha de ser cooperadores necesarios en esta actividad ilícita.

La investigación, denominada ‘Operación Brullen’, se centra en una concentración que atrajo a alrededor de 400 personas y 200 vehículos, congregándose en las cercanías de una estación de servicio en Castro de Rei. Se reportaron numerosas maniobras que pusieron en riesgo la seguridad de todos los asistentes al evento.

Hasta ahora, los investigadores han identificado a cuatro sospechosos, todos jóvenes de entre 20 y 30 años, quienes enfrentan serias acusaciones que incluyen delitos contra la seguridad vial y cooperación necesaria. Este esfuerzo ha sido llevado a cabo por el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) de la Guardia Civil, que ha estado trabajando para esclarecer los hechos.

Durante el proceso de investigación, se han encontrado múltiples vídeos en redes sociales que documentan esta concentración. Aunque el evento se promocionó como una exposición de vehículos clásicos, en realidad, era una tapadera para llevar a cabo una reunión ilegal con vehículos, muchos de ellos modificados y con menos de diez años de antigüedad.

El evento atrajo a cientos de personas, algunas provenientes de otras provincias gallegas, así como de comunidades cercanas como Castilla y León y Asturias. Durante la cita, se llevaron a cabo maniobras de conducción muy peligrosas, como derrapes cerca de los asistentes, que no solo violaron las normativas de tráfico, sino también pusieron en riesgo la seguridad de todos los presentes, evidenciando un claro desprecio por la integridad física de los involucrados.

La Guardia Civil ha señalado que los responsables de estas maniobras, así como aquellos que colaboren en su realización, pueden ser considerados culpables de tales delitos. De acuerdo con el Código Penal, este tipo de infracciones, que demuestran un desprecio significativo por la vida, pueden acarrear penas de hasta dos años de prisión y la suspensión del permiso de conducir por un periodo que varía de uno a seis años.

Además de los dos individuos investigados por conducción temeraria, los otros dos organizadores del evento también podrían enfrentar cargos por no haber garantizado la seguridad del evento, así como por falta de autorización, declaración responsable y contrato de seguro, lo que agrava aún más su situación legal.