El pesquero 'Argos Georgia' se hundió frente a las Islas Malvinas el pasado 23 de julio, dejando una tragedia en la que nueve tripulantes perdieron la vida, 14 lograron sobrevivir y cuatro aún permanecen desaparecidos.

Entre los supervivientes se encuentran cuatro gallegos, mientras que uno de los desaparecidos y tres de los fallecidos eran residentes en Galicia.

Según las conclusiones preliminares publicadas por la Marine Accident Investigation Branch (MAIB), un fallo en una compuerta del pesquero habría permitido la entrada de una gran cantidad de agua, provocando la escora del barco y su posterior naufragio.

El informe indica que una compuerta de estribor se abrió lentamente antes del accidente, mientras que las puertas internas hacia el compartimento de arrastre estaban abiertas, permitiendo que el agua fluyera sin obstáculos hacia otras áreas del buque.

MAIB señala que la tripulación no pudo controlar el paso del agua hacia otros espacios del barco, lo que aumentó la escora hasta el hundimiento.

El organismo recomienda medidas de seguridad, como realizar evaluaciones adecuadas del riesgo de entrada de agua a través de las compuertas laterales y mantener las puertas interiores cerradas en caso de riesgo de inundación de otros compartimentos.