Crónica Galicia.

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El BNG critica la estructura de la Xunta: peleas internas, cambios negativos y respuesta a presiones externas.

El BNG critica la estructura de la Xunta: peleas internas, cambios negativos y respuesta a presiones externas.

El viceportavoz segundo del Grupo Parlamentario del BNG, Luís Bará, ha analizado en detalle la nueva estructura de la Xunta liderada por Alfonso Rueda, destacando varios puntos clave. Bará mencionó problemas como peleas internas, cambios regresivos, devaluación en ámbitos estratégicos y presión de lobbies externos, además de modificaciones en la Presidencia de la Xunta que considera necesario analizar por su importancia política.

En referencia a las peleas internas, Bará señaló la degradación de Diego Calvo, quien pierde competencias como la vicepresidencia primera, a pesar de haber sido presidente accidental durante el viaje de Rueda a Argentina. También mencionó que Calvo perdió las delegaciones territoriales y recibió las competencias de movilidad, algo que considera un "marrón".

Bará mencionó las presiones territoriales de Lugo y cómo esto afectó al cambio en Medio Rural, donde la provincia lucense ganó peso en detrimento de Ourense y Vigo. También habló sobre la destitución de toda la cúpula de sanidad, atribuyendo esto a un fracaso en la asistencia sanitaria y la necesidad de un cambio de políticas.

En cuanto a las devaluaciones o regresiones, Bará mencionó la pérdida de peso político en Igualdad y la desaparición de la ordenación del territorio, lo cual relaciona con proyectos depredadores. También criticó la liquidación de la Axencia Galega da Industria Forestal (XERA) y la creación de dos direcciones generales que considera se solapan.

Finalmente, Bará expresó su preocupación por temas relacionados con Presidencia, señalando desconfianza en el órgano de coordinación de asuntos económicos y catalogando al departamento de asuntos constitucionales como de confrontación institucional. En resumen, Bará concluyó que la nueva estructura de la Xunta refleja un gobierno dividido, con problemas internos, regresivo en igualdad y ordenación del territorio, sometido a la estrategia de lobbies y que resulta costoso en el aumento de consellerías y órganos.