La Audiencia Nacional ha dictaminado que el Ministerio de Fomento, ahora Ministerio de Transportes, deberá pagar a Dragados (grupo ACS) 7,7 millones de euros debido a los sobrecostes ocasionados por los retrasos en la construcción del tramo entre Lavacolla y Arzúa Oeste en la autopista Santiago-Lugo.

La reclamación original de Dragados ascendía a 8,7 millones de euros por daños y perjuicios, pero la sección octava de la Sala Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional solo aceptó parcialmente sus demandas.

En la sentencia de ocho páginas, la Sala señala los diferentes retrasos acumulados durante las obras que se adjudicaron por 88,3 millones de euros y acabaron incrementándose hasta los 115,7 millones debido a los sobrecostes. El plazo de ejecución inicial de 38 meses se alargó más de cinco años y la autopista no se inauguró oficial hasta 2019.

La sentencia también recoge informes que muestran que la ejecución de los trabajos se desarrolló de manera «extraordinariamente lenta». La sentencia desestima algunas de las pretensiones de indemnización por parte de Dragados, relativas a cuestiones como parte de las nóminas y costes, por lo que se fija en 7,7 millones la cantidad a abonar. La sentencia es susceptible de recurso de casación.