Un escándalo sacude el festival O Son do Camiño en Santiago de Compostela, donde la Policía Autonómica ha descubierto la venta ilegal de alcohol a menores por parte de puestos ambulantes. Pero lo peor no se quedó ahí, ya que un menor fue identificado con papelinas de una sustancia estupefaciente, poniendo en peligro su seguridad y la de los demás asistentes.
Estos establecimientos irresponsables no contaban ni siquiera con un cartel informativo sobre la prohibición de vender alcohol a menores, ni tenían la licencia municipal correspondiente. Una clara muestra de falta de escrúpulos y respeto por la ley.
La Consellería de Presidencia, Xustiza e Deportes ha salido al paso de esta lamentable situación, identificando a 103 menores durante las inspecciones y levantando actas de infracción a los puestos ambulantes. Es fundamental proteger a nuestros jóvenes de los estragos del alcohol y las drogas, por lo que estas acciones son más que necesarias.
Las autoridades han dejado claro que no tolerarán la venta y suministro de alcohol a menores, ya sea en locales de ocio o en la calle. Se intensificarán las inspecciones y la vigilancia en zonas frecuentadas por menores, para garantizar su seguridad y bienestar.
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