Un suceso significativo tuvo lugar en Santiago de Compostela el pasado 22 de mayo, cuando la Guardia Civil intervino y detuvo a un joven peruano que transitaba por la autovía AG-56, la cual conecta Santiago con Brión. Lo peculiar de este caso es que el individuo no solo conducía sin poseer un carné de conducir, sino que además tenía una orden de expulsión vigente en su contra.

De acuerdo con el comunicado emitido por la institución de seguridad, la detención se produjo durante un control rutinario enfocado en el consumo de alcohol y drogas. Durante esta operación, los agentes de la Benemérita dieron el alto al joven, que se encontraba al mando de una motocicleta. En la verificación, se descubrió que no contaba con una licencia adecuada, lo que llevó a la formulación de cargos en su contra por un supuesto delito relacionado con la seguridad vial.

Adicionalmente, los agentes establecieron que pesaba sobre él una orden de expulsión del país. Ante esta situación, se procedió a su detención y fue entregado a la Policía Nacional, que ahora asumirá la responsabilidad de llevar a cabo los trámites necesarios para hacer efectiva la expulsión del individuo del territorio español.