Los trabajadores de Vitrasa, concesionaria del bus urbano de Vigo, han llevado a cabo una protesta en las puertas del museo Marco durante el acto institucional en conmemoración del Día de la Constitución. Al alcalde Abel Caballero le han increpado a su salida, siendo seguido por los empleados mientras caminaba por la calle lateral del museo, con agentes de la Policía Nacional escoltándolo.

La concesionaria ha estado en huelga indefinida desde el 25 de noviembre. Los trabajadores se concentraron por la mañana en el Ayuntamiento y luego se trasladaron a la entrada del museo Marco, donde la Federación de Asociaciones de Vecinos (Favec) convocó una concentración para demandar una solución al conflicto del autobús urbano.

Durante la celebración del acto del Día de la Constitución, presidido por el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, y con la presencia de numerosas autoridades, incluido Abel Caballero, el entorno del Marco estuvo protegido por efectivos de la Policía Nacional. Mientras tanto, en el exterior, los trabajadores de Vitrasa y representantes de CIG, UGT, USO y CC.OO. coreaban consignas como "Menos luces, más autobuses", "Caballero vendeobreros" o "Vitrasa culpable, alcalde responsable".

El alcalde salió del edificio unos 40 minutos después de finalizado el acto, acompañado por Pedro Blanco y por Abel Losada, y se dirigió hacia un lateral del Marco, mientras los trabajadores lo seguían calle arriba, contenidos por un 'cordón' de vallas y agentes de la Policía.

A pesar de que el coche oficial del regidor estaba estacionado en la parte trasera del museo, este optó por no utilizarlo y continuó caminando, levantando una mano con los dedos en forma de 'V' al dirigirse a los trabajadores. Finalmente, en el cruce con la calle Progreso, giró y se dirigió hacia el Ayuntamiento, mientras los trabajadores eran retenidos por la Policía y continuaban increpándolo, llamándolo "sinvergüenza".

La Policía ha identificado a tres personas que formaban parte del grupo que increpaba al alcalde, y ha propuesto una sanción a una de ellas por arrojar un papel al paso del regidor. Sin embargo, estas personas no tienen relación con el conflicto de Vitrasa ni son empleados de la empresa, sino que se unieron a la protesta por otras razones.

No es la primera vez que Abel Caballero y los trabajadores de Vitrasa tienen un enfrentamiento. El pasado 14 de noviembre, los trabajadores se concentraron cerca del ascensor Halo, donde el alcalde asistió a una prueba de iluminación, y también lo increparon. En ese momento, el regidor se enfrentó a ellos, haciendo el gesto de la 'V' con la mano y recordándoles que eran "solo" tres personas.