La ciudad de Santiago de Compostela ha conseguido restablecer por completo su suministro eléctrico después de sufrir un apagón que dejó a sus habitantes sin luz durante casi 18 horas. El restablecimiento definitivo se produjo alrededor de las 6 de la mañana, permitiendo a la capital gallega retomar sus actividades diarias con un ambiente de calma y control tras el incidente.

Durante la crisis eléctrica, se reportaron 15 casos de personas atrapadas en ascensores, aunque solo tres sucesos serios marcaron la noche. Mientras tanto, la ciudad mantuvo el abastecimiento de agua sin interrupciones y logró continuar con la recolección de basura en muchas áreas, lo que se consideró un éxito por parte del Ayuntamiento. La alcaldesa, Goretti Sanmartín, afirmó que la noche transcurrió con tranquilidad, a pesar de los inconvenientes.

El sistema de transporte público, tanto local como regional, operó normalmente después de que finalizara la crisis. Sin embargo, el concejal de Movilidad, Xan Duro, mencionó que la Estación Intermodal experimentó momentos complejos debido a la acumulación repentina de pasajeros tras la caída de los trenes. Afortunadamente, esta situación pudo resolverse a medida que avanzaba la tarde.

Aunque los colegios en Galicia permanecieron abiertos, no hubo clases ni transporte para los alumnos. Las escuelas infantiles también ofrecieron atención en un contexto inusual, ya que la alcaldesa precisó que podrían ocurrir modificaciones en los menús. La Universidad de Santiago de Compostela (USC) optó por reiniciar sus clases a partir de las 3 de la tarde.

Sanmartín clarificó la confusión que surgió entre los padres sobre el cierre de centros educativos, la cual fue rectificada tras la implementación del nivel 3 de emergencia por parte de las autoridades. Esta situación evidenció dificultades en la comunicación durante las horas críticas del apagón.

En respuesta a la crisis, el comité de emergencias se activó en la mañana del martes, bajo la dirección de la alcaldesa y con la participación de otros concejales. La constitución de este comité se hizo necesaria después de comprobar que el apagón era significativo y podría afectar el funcionamiento de servicios esenciales en la ciudad.

Frente a los desafíos presentados durante el apagón, como el mal funcionamiento de ascensores y semáforos, se movilizaron todos los recursos disponibles, incluyendo la colaboración entre distintos cuerpos de seguridad. Gracias a esta coordinación se logró mitigar la crisis y garantizar la seguridad de los ciudadanos.

24 patrullas de diferentes cuerpos de policía hicieron presencia durante la noche, lo que contribuyó a mantener el orden. A pesar de que fue una de las noches más tranquilas del año, se registraron algunos incidentes menores, como un accidente de tráfico y un caso de violencia que resultaron manejables gracias a la rápida respuesta de las autoridades.

Se reportaron problemas específicos de inundación en áreas como Rúa da Raíña y Praza de Fonseca, donde la falta de electricidad detuvo el funcionamiento de bombas de agua. Los servicios de bomberos trabajaron toda la noche para evitar daños mayores, finalizando su labor con el regreso de la electricidad.

El suministro de agua se mantuvo en todo momento, según indicó el concejal de Sostenibilidad Ambiental. Además, en la recogida de residuos se tomaron medidas para garantizar la operación efectiva de los servicios, a pesar de los contratiempos que planteó la falta de electricidad.

La alcaldesa Sanmartín destacó la solidaridad entre vecinos durante el apagón, así como la importancia del comercio local que respondió a las necesidades de la comunidad sin necesidad de efectivo. Resaltó que esta crisis debería invitar a la reflexión sobre la dependencia energética de la región, a pesar de ser una comunidad rica en recursos energéticos.

En un mensaje de agradecimiento, la alcaldesa reconoció el civismo y la calma mostrada por los ciudadanos ante la adversidad, señalando que esto es un aspecto clave que debe ser valorado y reforzado en futuras situaciones similares.