Un taxista de A Coruña ha sido investigado por la Guardia Civil como presunto responsable de un delito contra la seguridad vial, después de cuadriplicar la tasa de alcoholemia mientras prestaba servicio.

De acuerdo con la información proporcionada por el Instituto Armado, el caso se inició a raíz de una alerta ciudadana que indicaba que el conductor consumía alcohol de forma habitual y ofrecía servicios de transporte a pasajeros en un estado ebrio.

Los agentes lograron dar con el vehículo en cuestión y detener al conductor para someterlo a las pruebas de alcoholemia. El resultado arrojó una tasa superior a 0,70 mg/l en aire espirado, cuatro veces por encima del límite legal de 0,15 mg/l establecido para conductores de este tipo.

En este sentido, la Guardia Civil procedió a investigar al individuo como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, que conlleva penas que van desde tres a seis meses de prisión, multas de 12 a 24 meses y trabajo comunitario de 31 a 90 días.