Las autoridades policiales han reafirmado, a través de la revisión de conversaciones telefónicas, que los acusados en el caso de la paliza mortal a Samuel Luiz intentaron, en múltiples ocasiones, exculparse entre ellos y desviar la responsabilidad del violento suceso. Este descubrimiento se realizó durante una vista judicial en la Audiencia de A Coruña.
Un amigo cercano de Kaio A.S.C., uno de los imputados en este trágico acontecimiento, relató que, tras el incidente ocurrido en la madrugada del 3 de julio de 2021, tuvo una conversación por Whatsapp con él. En esta charla, Kaio admitió que la situación se les había "ido de las manos" y que habían estado bajo los efectos del alcohol esa noche, un factor que ha sido debatido en el juicio.
Durante el interrogatorio, el testigo mencionó que Kaio trató de culpar a otro de los involucrados, Diego, asegurando que este último no había participado activamente en la pelea. Al mismo tiempo, recordó que la agresión supuestamente comenzó por una disputa relacionada con la novia de Diego, la cual habría desencadenado la confrontación que involucró a varios de ellos.
Sin embargo, cuando el abogado de Kaio le preguntó si había comentado que él había intentado "separar" a los involucrados, el testigo se mostró evasivo, repitiendo que no recordaba esa parte, una afirmación que fue contradicha por el testimonio de un policía que revisó las grabaciones de aquel día durante el juicio.
La audiencia también escuchó informes de los policías que refirieron que las conversaciones entre los acusados, después de los eventos, revelaron su intento de eludir la culpa y culparse mutuamente. Los agentes presentaron imágenes de cámaras locales que muestran que ninguno de los cinco imputados se desvinculó del grupo durante la agresión mortal, como se había afirmado en algunas defensas.
A lo largo del juicio, uno de los funcionarios del orden presentó el análisis de las grabaciones, donde se puede observar cómo, después de una serie de ataques en diferentes puntos del paseo marítimo, "todos avanzaban" hacia la situación de peligro. Se identificó a Diego M.M. como el que aparentemente, tras percatarse de que podría estar siendo grabado, inició y participó activamente en la golpiza.
Además, se indicó que Catherine S.B., la novia de Diego en ese momento, jugó un rol en el inicio de la agresión al señalar la ubicación de Samuel mientras hablaba por videollamada. Posteriormente, se intentó contener a Diego cuando llegó a la escena, pero fue en ese momento que se dio el primer ataque, según la versión del agente.
Otro imputado, Alejandro F.G., quien presuntamente sujetó a Samuel por la parte trasera y el cuello, fue descrito como "sorprendido" al lanzarse de manera agresiva sobre la víctima, mientras que Catherine hizo un gesto para alejar a la amiga del fallecido de la confrontación.
El testimonio también detalló que Kaio A.S.C. inició una carrera veloz hacia el lugar de la agresión, afirmando que la patada que propinó a Samuel lo impactó directamente, lo que contradice la defensa que sostiene que su intención era separar a los agresores. El agente que prestó declaración descartó que Alejandro M.R. se hubiera desvinculado del grupo durante el altercado en el paseo marítimo, donde la pelea continuó en diferentes lugares.
Los mismos agentes que analizaron las grabaciones contradijeron las afirmaciones de que los acusados presentaban "dificultades" para moverse debido a las drogas y el alcohol, un argumento que ha sido utilizado por sus defensas para justificar su comportamiento ese día.
En el ámbito de las redes sociales, el policía encargado de la investigación confirmó que los acusados hablaron de "siete" personas involucradas en la agresión, algunos culpando a Diego M.M. y otros a diferentes individuos por los golpes, al mismo tiempo que intentaban eximirse de responsabilidad por sus acciones.
Se reveló que en un intercambio entre Diego M.M. y Catherine S.B. tras el suceso, se discutieron problemas en su relación, pero no se mencionó que esta conversación incluyera alguna referencia a la paliza sufrida por Samuel. En conversaciones posteriores, Kaio intentó desvincularse al afirmar que fueron sus amigos quienes lo arrastraron al centro de la agresión, mientras que se contrastó su testimonio con el de Alejandro F.G., quien reconoció haber golpeado a la víctima.
Un aspecto crítico surgió cuando se discutió sobre Alejandro M.R., con el testigo declarándose incapaz de rastrear su nuevo número de teléfono tras la muerte de Samuel Luiz. El testimonio reafirmó que, en los perfiles analizados, no se encontraron conversaciones que incriminasen a Catherine como instigadora del ataque.
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